Estudio

La necesidad de vivir la fe consciente y coherentemente implica el conocer más y mejor a Dios, al mundo y a nosotros mismos. Eso se consigue mediante el estudio, atendiendo a la Palabra de Dios, a la enseñanza de la Iglesia, a los acontecimientos personales y a los signos de los tiempos. (IFMCC3, 246)