Piedad

La vida cristiana requiere una relación personal, consciente y continuada con Dios, hecha de cercanía, de trato, de diálogo con ese Cristo amigo y cercano. Esa relación es la que permite experimentar el amor de Dios y la que capacita para amar a los demás, viviendo coherentemente en toda circunstancia. (IFMCC3, 242)